DESTACA GRACIAS A UNA BUENA IMAGEN DE MARCA
Independientemente del sector en el que te desenvuelvas, cada empresa tiene una imagen de marca o “branding”. Si tus valores, cultura, posicionamiento o incluso tus productos y / o servicios conforman tu identidad, la imagen de marca surge de la representación mental que tenemos de ella a través de los mensajes que transmites. Desde un punto de vista externo, este es un elemento de reconocimiento, tanto para los consumidores como para los clientes potenciales, clientes o socios.
Es importante distinguir la imagen de marca deseada por la empresa, que desea trasmitir valores específicos al público, de la percibida por las personas en un momento determinado. Realmente el problema radica en la diferencia entre estos dos elementos y, como puedes ver, mientras menor sea la diferencia entre uno y otro, mejor. Y dominar bien dichos elementos significa tener presencia tanto en los medios de comunicación como en la web.
CREA TU PROPIA IDENTIDAD VISUAL
Para construir una buena imagen de marca existen varios canales de comunicación. Desde la publicidad hasta el empaquetado de productos, pasando por tarjetas de presentación tradicionales, folletos o carteles, pero también sobres y membretes. La identidad visual es un canal de elección y para lograr estar bien acentuado debes apostar por tu presencia en el internet con una página web, redes sociales, comunicados de prensa, correo electrónico… Tienes muchas formas de comunicarte de forma eficaz sobre tu negocio.
Más allá del aspecto material, dicho más concreto, la imagen de tu empresa pasa también por lo más abstracto. El nombre y el logotipo, regidos por una carta gráfica que indica en particular los colores y la tipografía a utilizar, sin olvidar el grado de experiencia, constituyen elementos fundamentales en términos de comunicación. Pero, ¿qué le interesa exactamente a la empresa? Primero, una imagen de marca sólida equivale a una mejor tasa de conversión y de fidelización por parte de los clientes.
También es un activo importante en el contexto de las negociaciones la obtención de financiamiento y, por consecuencia, conlleva a contar con un mejor nivel de competitividad, lo cual es muy útil en un mercado cada vez más competitivo.
MARCA LA DIFERENCIA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL CONSUMIDOR
Por el lado del consumidor, una buena imagen de marca es tranquilizadora. Tú mismo, como consumidor, seguramente ya has dicho: «Este producto es de tal marca, así que puedo confiar en él», o, al contrario, desconfiar. Además de garantizar la coherencia en el tiempo y crear un vínculo de confianza, la imagen de tu empresa juega un papel fundamental para los consumidores.
En otras palabras, te permite distinguirte de tus competidores. El logotipo, eslogan o incluso un simple envase suele ser suficiente para identificar un producto en particular y crear en el consumidor un sentimiento de pertenencia a la marca que le hará sentir, en algún lugar, valorado por la notoriedad. En este punto, las palabras clave siguen siendo: credibilidad y confiabilidad.
Ten en cuenta que esta imagen se construye de forma gradual y a lo largo de la vida de tu empresa. “Roma no se construyó en un día.” Este es una enseñanza que es aún más cierta en la creación de marcas. Es un principio fundamental que entra en vigor desde la creación de la marca y puede cambiar en función de diversos factores como una diversificación de la actividad, expansión internacional, fusión-adquisición, etc…