Ahora hay una voluntad de vivir basada en valores reales y no fabricada desde cero para ganarse a los clientes. ¿Quién nunca ha soñado con ser tan identificable como las grandes marcas? Mientras que algunos tienen la ambición de conquistar el mundo, otros simplemente esperan influir en los consumidores en un mundo cada vez más competitivo. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Sigue leyendo este artículo.
LA IMAGEN EN LAS REDES SOCIALES
Tu imagen en las redes sociales da origen a tu “reputación electrónica”, y lo mismo ocurre con tu negocio y / o marca. Sin embargo, hay que saber distinguir entre la imagen de marca o “branding”, la deseada por la empresa y la e-reputación, que se refiere a todo aquello que se percibe. Esta última es el conjunto de representaciones y juicios de valor transmitidos en la web y asociados a una entidad determinada.
En un mundo tan competitivo como el actual, contar con una imagen de calidad es una ventaja considerable a la hora de destacar. Si bien la cobertura a través de los medios sigue siendo un medio eficaz al invertir en publicidad en particular, el uso de las redes sociales también ayuda a construir una imagen positiva y duradera.
CUIDA HASTA EL MINIMO DETALLE
En una sociedad en la que se intercede por la libertad de expresión, especialmente en las redes sociales, es difícil mentir a tus clientes o potenciales clientes sobre tu negocio. Te debes a ti mismo comunicarte de forma clara e inteligible, y en este sentido, la ortografía de tus publicaciones, aunque pueda parecer un detalle menor, es realmente un aspecto provocador ante los ojos de los consumidores.
Por ejemplo, tener errores al hacer una publicación en Facebook te hará ganar automáticamente comentarios de desaprobación de los usuarios de Internet y no mejorará tu imagen. Todo lo contrario, realmente corres el riesgo de parecer una empresa deficiente o incluso negligente. Definitivamente no es lo ideal para quienes buscan un producto o servicio de calidad.
«UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS»
En lugar de dar largos discursos destacando las razones por las que es fundamental para las personas convertirse en tus clientes (que, de hecho, no les gusta mucho), algunas empresas apuestan por la sencillez. Por lo general es más comprensible y más «significativo».
Por ejemplo, el canal Big Fernand no duda en poner en escena a sus equipos y fotografiarlos antes de compartirlos. Publicar algunas fotos de tus instalaciones o de tus empleados (la idea es que parezcan felices de trabajar para ti) promueve la transparencia con los consumidores. Entre las últimas tendencias, tomarse selfies en un evento refleja el buen ambiente y las buenas relaciones en tu empresa o negocio.
SÉ RECEPTIVO
Dependiendo del tamaño de tu estructura y la cantidad de comentarios que generas en las redes sociales, contar con un moderador puede ser útil. Imagina a los usuarios de Internet que no son ni clientes ni potenciales clientes, sino que simplemente quieren hacerte daño publicando mensajes negativos o incluso insultos. Más vale prevenir que lamentar.
Además, responder a los comentarios positivos o constructivos lo más rápido posible sigue siendo fundamental. Al responder a estos comentarios, es posible que proporciones respuestas que te posicionen como un experto, ya sea para demostrar tu participación, para guiar a los visitantes a maximizar la tasa de conversión, o también para negar ciertas acusaciones a priori o no objetivos. Recuerda que cuanto antes les respondas, mejor.
¿QUÉ PASA CON LA MARCA PERSONAL?
Esta técnica de marketing personal consiste en gestionar tu imagen y, de hecho, tu reputación. En pocas palabras, la idea es venderte a tu mismo como promocionarías una marca. Se trata de destacar tus habilidades, tus cualidades, tus valores, tus logros… Todos estos elementos te ayudaran a posicionarte como un experto en la web. Presentes en la web, de forma voluntaria o no, muchas personas tienen una identidad digital y, por lo tanto, uno de las primeras acciones que realizamos al conseguir una reunión profesional con una persona a la que nunca se ha conocido antes es «Googlizarla».
Las huellas que dejamos en Internet no se pueden borrar (en principio), pero podemos intentar influir en ellas: el arte de la marca personal. Para lograr esto, utilizar herramientas de alto valor SEO como las redes sociales es una auténtica ventaja. Esto resulta muy importante porque por lo general tu imagen se relaciona con la de tu empresa. Por ejemplo, si piensas en Steve Job, automáticamente piensas en Apple.