Si bien muchos emprendedores se encuentran dispuestos a realizar cierto tipo de inversiones para poder montar su tienda online, es importante tener en cuenta los costos que demandará el tener acceso a una tienda online, para que de esa manera a través de un estudio previo se pueda determinar si es conveniente o no recurrir a este tipo de emprendimientos.
A pesar de que las leyes se encuentran en constante cambio en sintonía a los tiempos tecnológicos en que vivimos, es importante tener en cuenta qué legislaciones vigentes se aplican a las tiendas online, las cuales tienden a regular el tipo de contenidos, productos y hasta la carga impositiva que el propietario debe tributar al fisco.
Impuestos de una tienda online
Si bien los impuestos que debe pagar el propietario de una tienda online difieren de acuerdo al país e incluso a la región en donde se encuentra asentada oficialmente, recomendamos realizar un estudio previo para saber cuáles impuestos estaremos obligados a pagar para realizar un análisis de costos.
Es importante encontrar la figura legal ideal para tributar de acuerdo a tu región, la cual varía de acuerdo a diferentes parámetros según cada una de las normas vigentes. En España, la figura de autónomo es la que más se encuadra dentro de este rubro. Es por ello que es aconsejado darse de alta bajo esta categoría para comenzar a tributar.
Podrás encontrar mayor relación con el régimen fiscal relacionado a la venta por menor, por correo e incluso por catálogo, vigente en algunas normativas actuales. Aunque también existen países que ya han creado nuevas figuras para las tiendas online, ya que existen muchas empresas importantes que ofrecen tiendas online además de sus negocios físicos.
Ingresos Brutos
Si obtienes ingresos a través de ventas de productos, estás obligado a informar a Hacienda tus ingresos brutos. En el caso de España, esta obligación es de manera trimestral a través de un formulario, el cual se encuentra disponible para todos los autónomos registrados.
Si recibes el pago de los productos que vendes en tu tienda a través de una cuenta bancaria o por medio de tarjetas de crédito, debes tener en cuenta los impuestos asociados a este tipo de ingresos, los cuales generalmente se debitan una vez recibido el ingreso en cuestión.
IVA
Debes pagar el IVA una vez que realices la compra a tus proveedores, pagando el recargo de equivalencia, en el caso de corresponder. A su vez, una vez que vendas tus productos a través de tus tiendas online no podrás aplicar recargo alguno, y deberás incluir el precio discriminando el IVA para que el consumidor conozca la proporción de impuestos al valor agregado que está pagando.
En España, si tienes proveedores extranjeros de la Unión Europea, no debes el pagar IVA a tus clientes, sino que eres tú el que deberás hacer frente a esta obligación frente a la Hacienda. Lo mismo ocurre en caso de contar con proveedores fuera de la Unión Europea, como en China o en Estados Unidos, aunque en estos casos el nivel de burocracia será superior.