Un eslogan es una formula breve que se usa para resumir el discurso completo de una marca, una institución, un partido político, etcétera. De acuerdo con el diccionario Merriam Webster, el término slogan proviene del gaélico escocés sluagh-ghairm, que desde el siglo XIV significó «grito de guerra» los antiguos ejércitos usaban sonidos para diferenciarse unos de otros—. Una de las funciones del eslogan es llamar la atención sobre uno o varios aspectos de un producto; pero la más importante de ellas es enfatizar conceptos beneficiosos que la compañía desea que se asocien con la marca. En palabras de André Gide, un eslogan debe ser «una fórmula concisa, fácil de retener en razón de su brevedad y hábil para impresionar la mente». Es decir, se busca que la fórmula por sí misma produzca un resultado con su alto poder de incitación.
Otra de las características de un buen eslogan es que debe de ser muy pegajoso: existen muchos que la gente recuerda incluso décadas después de estar en desuso.